jueves, 12 de noviembre de 2009

Las dificultades del General Fuente Alba


Caso Caravana de la Muerte.

Extractos de
Jorge Escalante
La Nación Domingo



El general de División, comandante de Institutos y Doctrinas del Ejército Juan Miguel Fuente Alba, cuarta antigüedad del Ejército, está en problemas, ha sido mencionado en el episodio de asesinatos y desapariciones en Calama. Un conflicto que arrastra desde el paso de la Caravana de la Muerte por Calama, donde el 19 de octubre de 1973 asesinaron a 26 prisioneros. Se defiende afirmando que el día que ocurrieron los hechos estaba en Chuquicamata, pero lo contradicen tres testimonios. Entre ellos, el de el ex segundo de la DINA, Pedro Espinoza y el teniente (R) Patricio Lapóstol.

De todo el trayecto por el sur y norte del país, Calama fue la ciudad donde más oficiales locales tomaron parte en los crímenes. Ya sea matando con sus armas, observando cómo morían, resguardando el lugar que sirvió de paredón en el desierto, o luego escondiendo los cuerpos para desenterrarlos dos años y medio después y hacerlos desaparecer para siempre a bordo de un avión FACH en el fondo del mar.

Por años, el general Fuente Alba ha afirmado en el proceso Caravana, que no estuvo en el Regimiento Calama el día en que el general Sergio Arellano arribó con su pelotón en la mañana del 19 de octubre de 1973. Argumenta que ese día, con grado de subteniente, estaba en Chuquicamata, 18 kilómetros al norte de Calama, resguardando las instalaciones del mineral de cobre. Así lo declaró en dos oportunidades al juez Juan Guzmán. La primera vez, el 11 de enero de 2001 en calidad de testigo, y la segunda, el 27 de octubre de 2004, como inculpado.

No obstante, el ex segundo jefe de la DINA y entonces integrante del escuadrón de Arellano, Pedro Espinoza, afirma lo contrario. De hecho, su declaración judicial del 17 de julio de 1998 ante el juez Juan Guzmán resulta embarazosa para Fuente Alba, porque lo identificó entre los oficiales del Regimiento Calama que esa tarde estaban en el sector Topater del desierto cuando se eliminó a los 26 prisioneros. Espinoza asegura que aquella tarde, cuando se realizaba la matanza, "divisé al comandante [Sergio] Arredondo [jefe de Estado Mayor de Arellano en la Caravana] junto a otros oficiales y subtenientes del Regimiento Calama. De aquellos oficiales del regimiento sólo recuerdo a un subteniente de apellido Fuente Alba, que después estuvo a cargo de las relaciones públicas de la Comandancia en Jefe del Ejército, y actualmente (1998) es director de la Escuela de Suboficiales del Ejército". Fuente Alba ocupó ambos cargos.
Pero no sólo Espinoza contradijo la afirmación de Fuente Alba acerca de su permanencia en Chuquicamata el día de este episodio de la Caravana de la Muerte. Patricio Lapóstol Amo, que en 1973 también era subteniente en ese regimiento, identificó la presencia de Fuente Alba en Calama, y no en Chuquicamata, el día en que arribó Arellano y su comitiva para cometer la nueva masacre. Lapóstol Amo es hijo del entonces comandante del Regimiento Arica de La Serena , Ariosto Lapóstol Orrego, al interior del cual el 16 de octubre de 1973 la Caravana asesinó a 15 prisioneros.
Un tercer testigo afirmó también judicialmente que Fuente Alba estuvo presente ese día cuando en Calama mataron a los detenidos. Aunque el suboficial (R) de Ejército Leopoldo Pérez Paredes, que el día de la llegada de la Caravana también servía en ese regimiento, hizo esta afirmación en otra causa abierta por el posterior desentierro de los cuerpos y su lanzamiento al mar.
La operación de desentierro para encubrimiento fue comandada en el desierto a fines de 1975 por el entonces teniente Miguel Trincado Araneda, por lo cual, siendo general y comandante de la II División del Ejército en la Región Metropolitana, y aun negando siempre su autoría, Trincado fue pasado a retiro en diciembre de 2006, siendo procesado más tarde. Al declarar ya en calidad de inculpado, el juez Guzmán preguntó a Fuente Alba cómo explicaba que varios desmentían su estadía ese día 19 de octubre de 1973 en el mineral de Chuquicamata, identificando su presencia en Calama y presente en las ejecuciones. Éste respondió: "Realmente no lo sé".

lunes, 2 de noviembre de 2009

Ley antiterrorista al Estado chileno


por Elicura Chihuailaf Nahuelpan
para Revista El Periodista
He regresado una vez más a este país que es también mi país, pero que en la distancia veo como un abismo, sin asidero confiable:
falto de identidad, de vergonzante arribismo, un país que no lee ni su naturaleza ni su pensamiento / sus libros.
De espaldas en su ignorancia neoliberalista, saturada de la arrogancia que cruza la política y la justicia. ¿Cómo amar este país sino por la hermosa morenidad de su Pueblo silencioso, sino por la resplandeciente voz y dignidad del Pueblo Mapuche?
¿Hasta cuándo este Estado nos tratará de terroristas? Si un delincuente chileno quema un vehículo o una casa o a una persona o destruyen o roban, a ésos no les imponen la ley antiterrorista; más, al delincuente chileno le tapan la cara, ocultan su identidad, y a nuestra gente que defiende la dignidad de nuestra Tierra la exhiben como trofeo de guerra en la televisión winka… ¿Por qué es eso posible?, dice nuestra Gente.
Y nuestros niños / niñas declaran: “Manifestamos nuestra preocupación ante los hechos ocurridos en Temuco, el 16 de octubre, en los que siete niños mapuche resultaron heridos por impacto de perdigones luego de un allanamiento efectuado por carabineros a una escuela ubicada en la comunidad de Temucuicui.
Los niños mapuche también somos niños y, por lo tanto, nuestros derechos deben ser respetados. Estos son reconocidos universalmente a través de la Declaración de los Derechos del Niño, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 de noviembre de 1959 que en uno de sus principios dice: ‘El niño debe ser protegido contra las prácticas que puedan fomentar la discriminación racial, religiosa o de cualquier otra índole.
Debe ser educado en un espíritu de comprensión, tolerancia, amistad entre los pueblos, paz y fraternidad universal, y con plena conciencia de que debe consagrar sus energías y aptitudes al servicio de sus semejantes’.
Avalándonos en dichos principios preguntamos a la Unicef : ¿Por qué el Estado chileno no está respetando los derechos del niño en nuestras comunidades? ¿Por qué ninguna instancia protege ni se manifiesta frente a la violencia que estamos sufriendo los niños, específicamente en la comunidad de Temucuicui? ¿Por qué se está disparando a los niños mapuche, violando un derecho fundamental básico que es el derecho a la vida? ¿Por qué se actúa en forma discriminatoria en contra de los niños mapuche? Como niños mapuche lamentamos profundamente que los niños sean agredidos sin compasión.
Los niños mapuche tenemos derecho a vivir en un ambiente armónico, donde se resguarde nuestra integridad física y sicológica.Pedimos a la Unicef , que es el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia , cuya finalidad es promover la protección de los Derechos de los Niños del mundo, que se manifieste públicamente a través de una declaración pública de rechazo y repudio frente a este tipo de atropellos, así también haga masiva la información para que sus 155 países miembros sean testigos de las injusticias que vivimos los niños mapuche.
Como niños mapuche, pedimos que la Declaración Universal de los Derechos del Niño sean más que palabras y que se haga valer en plenitud y en la práctica éstos principios: derecho a la vida, a la igualdad, a la tolerancia, a la no discriminación y a la fraternidad entre los pueblos. Por el respeto a los derechos del niño, no más allanamientos ni disparos a los niños / las niñas mapuche”.
Mapuche significa Gente de la Tierra. La defensa de la Tierra / la Naturaleza es de inconveniencia absoluta a los intereses del “libre mercado” capitalista. ¿Qué importan la infancia y la ancianidad si no son posible como negocio rentable?, dice. ¿Qué importan los Sueños / el espíritu de los seres humanos y su conversación con los demás seres vivos y con aquellos aparentemente inanimados?, dice.

El neoliberalismo se anda enseñoreando -con su ya cotidiano terror- por el mundo. Aquí sería tiempo de aplicar la ley antiterrorista a las forestales, a las mineras, a las hidroeléctricas, a los Bancos, a las farmacias, a las isapres y AFP, al Estado chileno.


!!!Kom pu peñi, kom pu lamgen:
A UN AÑO MAS DEL COBARDE ASESINATO NUESTRO WEICHAFEALEX LEMUN, Y POR TODOS NUESTROS WEICHAFES ASESINADOS POR EL ESTADO CHILENO!

El 13 de noviembre conmemoramos un año más del crimen de nuestro peñi Alex Lemun, asesinado por un balín de plomo que lo tuvo agonizando por 5 dias. Dicho balín fue disparado por un oficial de carabineros, en contra de nuestro peñi de solo 17 años de edad, mientras se encontraba en el Fundo Santa Alicia, de propiedad de la empresa forestal Mininico, en el marco de la recuperación de tierras ancestrales usurpadas, que sostenía la comunidad mapuche "Montutui Mapu", sector de agua buena de Ercilla.
Dicho disparo fue realizado por el señor Marco Aurelio Treuer, mayor de carabineros, que hasta la fecha se encuentra en servicio activo y fue absuelto por la Corte Marcial, de los cargos de violencia innecesaria con resultado de muerte, formulados por el fiscal militar de Algol, En conclusión, la muerte de Lemún es un crimen que aun continua impune.
Huentecura, Marihuan-, Collihuin, Cariqueo, Catrileo, Lemun, Collio NecuL. y mucho mas han muerto por el actuar de agentes del Estado, mientras luchaban por la recuperación del territorio ancestral mapuche, apropiado ilegitímate por latifundistas y empresa forestales, que han explotado y destruido irracionalmente el territorio ancestral, condenando al pueblo mapuche a la pobreza y la humillación, acorralados por plantaciones forestales, sin suficiente territorio y autonomía para subsistir dignamente como pueblo libre, obligando a muchos a emigrar a centros urbanos, sufriendo el desarraigo y la pobreza. Otros Peñi y lamien (incluyendo a niñas y niños) han sido victimas de otras formas de represión: como violentos allanamientos, tortura y prisión política.
Ante esta realidad, contra la cual se levanto Alex Lemus y todos los que han sido víctima de la brutal presión estatal, por el solo hecho de demandar lo que es propio, lo que siempre ha sido y será del pueblo mapuche: El territorio ancestral y la autodterminacion como pueblo.
Como mapuche mantenemos vivo el recuerdo de Alex Lemún y todos nuestros weichafe que han sido asesinados, mantenemos viva la lucha mapuche por nuestro territorio y nuestro autonomita como pueblo.
Por eso hacemos un llamado:“ todo el pueblo mapuche que hoy vive en Santiago y al pueblo chileno que solidariza con nuestra causa a que e agn parte este Viernes 13 de noviembre a partir de las 19 horas, en la Plaza los Héroes a realizar una jornada de protesta para exigir justicia y castigo a los asesinos de de Lemun y continuar demandando la liberación de nuestro pueblo nación mapuche!

!!weuaiñ, peñi lamgen !!
!AMUAIÑ WEICHAN, WIXAGE ANAI !
!Huentecura—Marihuan-- Collihuin-- Cariqueo Catrileo-- Lemun -- Collio-- NecuL

SI UNO CAE, MILES NOS LEVANTAMOS