El día jueves 27 de agosto recién pasado los rodriguistas del Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez, dieron a conocer, en el marco del homenaje a los combatientes Julio Oliva y Roberto González, su opinión respecto al momento actual.
El Movimiento Bolivariano Chileno comparte con sus lectores el texto integro del discurso para conocimiento del mundo rodriguista y bolivariano.
"Compañeros y compañeras. Gracias por acompañarnos hoy en este homenaje a los combatientes rodriguistas. Hace algunos años el MPMR decidió escoger el 23 de agosto, como el día del combatiente rodriguista.
Escogimos la fecha por una razón política profunda, en ese día, en 1984, cayeron en combate, Julio Oliva y Roberto González, recuperando armas en la armería italiana en el centro de Santiago. Podría haber sido otra fecha, donde cayeron muchos hermanos y hermanas, como un 13 de junio, cuando caen en combate Manuel Muñoz y Eduardo Brignardello, intentando volar una torre en Viña del Mar; o un 10 de diciembre, cuando enfrentando a las fuerzas represivas en Puente Alto, cae Patricio González; o en mayo cuando entrega su vida enfrentando a las fuerzas represivas en la Gran Avenida; el combatiente Victoriano Veloso; o un 3 de julio, cuando mueren enfrentando a las fuerzas represivas en Santiago, los combatientes Enzo Muñoz, Ana Delgado y Juan Manuel Varas; o quizás un 19 de abril, cuando cae en combate el combatiente Moisés Marilao Pichun al huir de un cuartel en Temuco.
Todas y todos los luchadores populares, rodriguistas, comunistas, miristas, socialistas, cristianos rebeldes, merecen nuestro homenaje. Son parte de nuestra memoria, pero sobre todo deben ser parte de nuestros contenidos, porque ellos son contenido, en tanto lucharon por una sociedad distinta, muy distinta a la actual. Lucharon por sueños dejusticia y liberación..
El MPMR quiso resaltar el asalto a una armería, donde se buscaba armas para el pueblo, resaltar también a los que allí heroicamente resistieron, pues Julio y Roberto actuaron de contención contra la represión, salvando la vida de otros hermanos, y en el nombre ellos homenajear a todos y cada uno de nuestro héroes, pues eso son para nosotros, héroes, con virtudes y defectos, pero hijos de una tradición de lucha de nuestro pueblo.
Se trata de revindicar a un pueblo combatiente, expresado en nombres de hombres y mujeres, que representanlo mejor de los chilenos y además de oponernos a la visión unilateral de victimas, que esta muy asociada solo a la pena, al llanto, al miedo y a la obtención de beneficios materiales. No nos gusta la concepción actual de museos, memoriales, parques de la memoria, fundaciones, ONG, en que se ha convertido buena parte del movimiento de derechos humano chileno. Al visitar estos recintos, parece que están hechos como una advertencia para que nunca más intentemos cambiar el mundo, porque si lo hacemos vendrá el terror.
Para nosotros significa que nunca más podrán masacrar al pueblo, porque el proyecto revolucionario tendrá la fuerza y la capacidad para impedirlo.
Necesitamos traer al presente tal y como fue la realidad del pasado. Necesitamos traer una memoria rebelde. Necesitamos decir que en distintos momentos de nuestra historia, generaciones de compatriotas se levantaron contra la injusticia y la barbarie. La tradición de lucha del pueblo debe ser el principal alimento para el paradigma revolucionario.
Entre otras cosas necesitamos entre todos, cambiar el cariz que ha venido tomando los últimos 11 de septiembre. En esta fecha, grabada a fuego en la memoria colectiva, debemos convertirla en actividades y acciones que apunten a la construcción del proyecto revolucionario. Debemos convertir los 11 de septiembreen una jornada que revindique el combate, la resistencia y lo ligue a las luchas sociales actuales, en una jornada de acción política callejera contra el sistema actual.
Este 11 hay que impulsar una jornada de movilización, una protesta nacional, donde estén presentes demandas populares, como son el derecho al trabajo, a la vivienda,contra el sistema de afps, por salud y educación digna, de respaldo a la justa lucha de los pueblos originarios como el mapuche y el rapa nui. También contra el estado policial y contra la impunidad.
Por nuestra parte, como MPMR, trataremos de que existan convocatorias para esta jornada con las demanda populares y le daremos ese contenido a la marcha del viernes 11 de septiembre, a las 19 horas, de Ahumada con Alameda, hasta el Estadio Víctor Jara, a la cual quedan todos y todas invitados.
Compañeros y compañeras. El 2010, se cumplen 200 años de lo que se ha definido como vida independiente republicana, el año del bicentenario, evento que el estado chileno ha decidido celebrar en grande. Algunas reflexiones sobre ello.
La historia de Chile es la historia de la confrontación de sectores sociales, de clases sociales con intereses contrapuestos. Es una historia de opresión y de resistencia. Chile ha sido una dictadura permanente, solo con algunos momentos de espacios democráticos como el gobierno de Salvador Allende. Recientemente el historiador Sergio Grez Tosso, presento un documento, sobre la inexistencia en Chile de una verdadera Asamblea Constituyente, pues las constituciones del 1833, 1925 y 1980, no fueron producto de un debate nacional, fueron imposición de las clases dominantes sobre el conjunto del pueblo. Es decir, Chile en suhistoria, no ha sido regida por un marco legal, producto del debate nacional, de la participación de todos. Hemos vivido bajo las reglas de los ricos, los intereses de los imperios, que nos hicieron entrar incluso en guerra, como fue contra Perú y Bolivia..
La actuación de las fuerzas armadas y policiales contra el pueblo ha sido brutal a lo largo de estos 200 años. Rememoremos la barbarie de la llamada “pacificación de la Araucania” a finales del siglo XIX, o las matanzas contra el movimiento obrero en los inicios de siglo XX, y la dictadura de Pinochet. Muchos de los nombres de esos asesinos, están en las calles o edificios de nuestro país de manera impune todavía. Incluso hoy son revindicados por los dueños de fundos en el sur contra las legítimas demandas mapuche, como las amenazas del llamado comando Hernán Trizano, nefasto mercenario del Ejercito de Chile.
Para nosotros, las ansias genuinas de independencia de nuestros padres de la patria, los cuales por razones históricas pertenecieron también a las clases pudientes, fueron traicionadas por su misma clase, lo cual de paso refleja las limitaciones del accionar de hombres o mujeres de manera singular aunque tengan las mejores intenciones del mundo. Es decir, hemos vivido a lo largo de nuestra historia distintos momentos de dictaduras, algunas mas blandas otras mas duras, con mayores o menores libertades, pero que al final están al servido a los intereses de los dominadores.
Santiago Arcos, en 1852, desde la cárcel pública escribía a Francisco Bilbao, en lo que algunos han definido como un verdadero manifiesto comunista, la necesidad de formar el partido de los pobres, porque Chile estaba dividido entre ricos y pobres. Y revindicaba la necesidad de la organización política de los pobres, porque pelucones y pipiolos, diríamos hoy los binominales de la época, eran los partidos de los ricos. Santiago Arcos, en esos años sentenciaba: “Es necesario quitar sus tierras a los ricos y distribuirlas entre los pobres”. También, el padre del movimiento obrero chileno, Luis Emilio Recabarren, en 1910, al referirse a las celebraciones del primer centenario de la independencia de Chile, en su conocida charla “ricos y pobres”, decía que los pobres no tenían nada que celebrar, porque la independencia había significado beneficios para los ricos, pero nada para las clases subalternas. ¿Qué puede celebrar el movimiento popular este 2010, el segundo centenario de la independencia?. Sinceramente pensamos que nada. Solo recordar una revolución traicionada, porque de independientes tenemos muy poco. Tenemos la obligación de cruzarnos política e ideológicamente ante el plan del Estado chileno de presentarse como algo exitoso y democrático, con el objetivo de afianzar la dominación ideológica de las clases dominantes.
Hacemos un llamado hoy, aquí, recordando a las generaciones de luchadores, a los combatientes caídos. Hay que entrar a la batalla política ideológica de oponernos a las celebraciones del bicentenario que trama el Estado de Chile, para hacernos creer que somos exitosos, que el camino de desarrollo es el capitalismo y que tenemos una identidad nacional para enfrentarnos a las amenazas externas, que son aquellas que tienen un modelo de desarrollo distinto al chileno en el continente. Formemos a lo menos un comité de iniciativa, citaremos a una reunión para ello, que desarrolle ideas como estas y otras que cada uno aporte: Contar la verdad histórica de Chile, desde el punto de vista de los oprimidos y desmontar la verdad oficial, llena de mentiras y justificaciones para los horrores cometidos. Poner, el acento inédito en nuestra historia, en la realización de la primera asamblea constituyente de Chile, para una nueva constitución. No es suficiente un plebiscito. El pueblo requiere participar con sus organizaciones sociales y populares en el nuevo marco legal que Chile necesita. Reponer como imperativo histórico, el compromiso en los albores de la “independencia” de Chile con los Mapuche en el Tratado de Tapihue de 1825.
Realizar un juicio histórico contra todos los asesinos y torturadores de nuestro pueblo, quitando sus nombres de cada lugar, calle, plazas, edificaciones y reparticiones de las FFAA. Levantar una plataforma programática para un nuevo Chile, en base a la unidad latinoamericana y al sueño bolivariano, al cual adhirió O’Higgins, Andrés Bello, Francisco Bilbao, Salvador Allende, entre muchos otros.
Compañeros y compañeras. En el Chile actual, bajo el mal gobierno de Bachelet, hay muchos compatriotas que están luchando por sus demandas en un cuadro ascendente de represión. El sistema apunta a impedir que nuevamente se levanten alternativas revolucionarias. Se trata de atemorizar, cooptar, dividir, distraer. Son varios los mecanismos del manejo de crisis. Uno principal es cooptar a los que podrían encabezar el descontento popular; en esa clave nosotros vemos todas las ideas de inclusión en el sistema. Se exige respeto a la institucionalidad, con leyes heredadas de la dictadura y que los de arriba han hecho suyas. El otro es reprimir para atemorizar.
En este gobierno hay mas de 100.000 detenidos en movilizaciones sociales, cerca de 40 presos políticos mapuche, ejecuciones políticas como el reciente asesinato de un comunero en el sur, allanamientos a dirigentes sindicales de las salmoneras como en Puerto Montt. Se dictan leyes represivas como la detención por sospecha o la reciente contra los convocantes a las movilizaciones sociales. Hay zonas militarizadas, no solo en el sur de Chile, sino en zonas populares que reclaman por sus derechos, como Peñalolén alto, Salamanca, Coronel, Tambillo y tantas otras.. Los militantes del MPMR, somos muchas veces detenidos solo por estar presentes en movilizaciones, como es el caso de la manifestación contra el narco Álvaro Uribe, presidente de Colombia, o en otras ocasiones, nuestra presencia es ya motivo de detención. Así le sucede a muchos otros miembros de organizaciones sociales como Andha a luchar, a los estudiantes, trabajadores o medioambientalistas. En este manejo de crisis, el papel de los medios de comunicación es clave, donde existe un verdadero cuarto poder que manipula mentes, tergiversa realidades, formatea la agenda política y la policial.
Muchos teóricos militares, ubican el desarrollo de las guerras modernas, llamadas de cuarta generación, en la capacidad de dominar las subjetividades de los pueblos. Los que manejan los medios de comunicación son los generales de estas nuevas batallas. Desde los medios de comunicaciones encabezadas por El Mercurio y La Tercera demonizan al bolivarismo y gobiernos que han optado por la construcción de un sistema distinto al yanqui y al chileno.
Los ataques y tergiversaciones contra el gobierno bolivariano de Venezuela, contra el presidente Chávez en particular, son muy similares en su tiempo a los lanzados contra el gobierno de Allende. Es la siempre presente lucha entre las concepciones latinoamericanistas y la concepción pan-americanista levantada por los yanquis.
Estamos viviendo el inicio de un nuevo enfrentamiento feroz, sin tregua, donde no caben vacilaciones ni neutralidades para los revolucionarios. Nosotros hemos tomado partido y nos sumamos a la lucha bolivariana, que implica la unidad de nuestros pueblos, sin titubeos. Esta adhesión y acción no significa hacerlo de manera acrítica o perdiendo nuestra identidad como revolucionarios y como chilenos. Pero recordando nuestra tradición como pueblo, somos solidarios y nos sentimos parte de la gesta del pueblo venezolano, ecuatoriano, boliviano, nicaragüense, cubano, que han formado una alianza política y económica en torno al ALBA. Esta alianza es tan importante, que provocó el golpe de estado en Honduras y hoy tiene al gobierno títere colombiano a punto de instalar 7 nuevas bases yanquis en ese país. Nuestra oposición activa contra el golpe en Honduras y el apoyo a la lucha de su pueblo por restituir a Zelaya en la presidencia, así como el rechazo a las bases yanquis en Colombia debe ser parte de nuestros contenidos de manera urgente. Somos parte de la iniciativa político-cultural que desde algunos años se desarrolla en Chile, que se llama Festival Latinoamericano de la Solidaridad, que este año se realizara el 28 y 29 de Noviembre en Santiago, y que esperamos tenga un carácter nacional. Para esa fecha estamos acelerando la realización de una reunión de fuerzas revolucionarias latinoamericanas en Santiago, para analizar estos temas.
Como MPMR participamos desde hace varios años en instancias bolivarianas y reuniones en la región. Nos fuimos encontrando, como era lógico, con muchas fuerzas revolucionarias afines en cuanto a concepciones de construcción política. Concluimos en la importancia de formar una corriente revolucionara de hermandad en Latinoamérica, que no tuviera la lógica de los estados o de los partidos tradicionales. Esta iniciativa se llama NUESTRA AMERICA y está compuesta, hasta ahora, por fuerzas revolucionarias de Argentina, Perú, Bolivia, Colombia, Venezuela, México y Chile. Queremos ser muy claros, somos partidarios de la lucha de resistencia que dan nuestros hermanos de las FARC y ELN en Colombia, porque los consideramos fuerzas beligerantes, como hace algunos años lo consideró la comunidad internacional. Baste recordar un hecho que muestra la gravedad del asunto: bajo los dos gobiernos de URIBE, mas de 500… si escuchamos bien… 500 dirigentes sindicales han sido asesinados por los sicarios, siendo Colombia el país mas peligroso en el mundo para los sindicalistas. Hay pruebas contundentes de la ligazón de Uribe, su familia y su partido con los carteles de la droga, también hay en la justicia colombiana mas de 1000 procesos contra militares por ejecuciones a población civil.
Compañeros y compañeros, los medios de comunicación del sistema son un peligro, y tenemos que levantar una política al respecto y no solo estamos hablando de tener nuestros propios medios, de levantar redes de comunicación alternativas, que son muy necesarias. Estamos hablando de salir a denunciar, a levantar la conciencia de que esos medios son nefastos, que no hay que creerles y hay que combatirlos. Retomar la consigna El Mercurio miente, La Tercera miente, la tele miente.
El Mercurio y La Tercera, los canales de televisión, han levantado por años una campaña de demonización de la justa lucha del pueblo mapuche y han colocado a los dueños de los fundos como victimas. Nada dicen de que los se han apoderado de las tierras ancestrales, que le dan sentido de vida al mapuche. Son los grupos Matte y Angelini, que están ganando plata como locos y también contaminando de la misma manera. El pueblo chileno sufre la falta de trabajo, la falta de vivienda, de salud, la contaminación, la educación de mala calidad, los saqueos a los ahorros previsionales, las diferencias sociales cada vez mayores, la angustia del endeudamiento, el abandono de los abuelos, la violencia intrafamiliar, el aumento de la delincuencia y la drogadicción.
El sistema ha logrado mantenerse por la cooptación de muchos, por la represión y la imposición de un sentido común neoliberal. Ya lo dijo, el rector de la Universidad Diego Portales, el socialista liberal Carlos Peña, que escribe sagradamente, dictando lo que esta bien y que esta mal, los domingos en El Mercurio, siendo la versión socialista liberal de lo que fue en su momento el cura Hasbún. Carlos Peña afirmo que no era tan grave que la gente no participara en política, que no votara o no se interesara tanto, pues era un signo de modernidad, la sensación del chileno de que su futuro depende de si mismo y no se su entorno. Esta afirmación describe un fenómeno nefasto, que no tiene nada democrático, el fenómeno del individualismo. Ya no interesa lo colectivo, solo la competencia desenfrenada.
Afortunadamente existe el sentido común, el buen sentido de que hablaba Gramsci, un saber popular, nacido de la vivencia de la injusticia, que cuestiona, se adapta para sobrevivir, que ve la necesidad de solidarizar, que mantiene el recuerdo y las vivencias de otros tiempos. Ejemplo de ello son sectores de pescadores artesanales que se niegan a perder su cosmovisión de sociedad no acumulativa, como nos explica Cosme Caracciolo, dirigente de los pescadores artesanales de San Antonio.
Esta resistencia al individualismo, lo muestra también el pueblo Rapa Nui, que se niega a perder sus tradiciones, su condición de pueblo y exige al gobierno de Chile, autonomía y manejo de sus territorios.
Muchos sectores de trabajadores, que entran en huelga también reivindican lo colectivo y la necesidad de luchar en conjunto. Expresión de ello son los mineros de Tambillo, las federaciones de trabajadores del Salmón, como nos relataba Héctor Kol, hoy perseguido por un fiscal denominado por ellos mismos, fiscal Torres 2, de Puerto Montt. Un sentido común de la necesidad de luchar y expresarse, como lo han hecho la mujer chilena a través de los deudores habitacionales o los pobladores de Salamanca que se toman las carreteras contra la minera Los Pelambres que contamina.
Los ejemplos son muchos y muestran la necesidad de coordinar las luchas de los disconformes y convertir esas luchas en un proyecto político liberador. Es la realidad concreta, dura las que nos dice que las verdades oficiales son mentiras, que las alternativas políticas sistémicas no son la solución, que repiten una forma de hacer política, donde no existe participación y el pueblo es un mero espectador, una clientela.
Por eso es que nos alegramos enormemente del nacimiento del Movimiento de los Pueblos y los Trabajadores, MPT, de cual somos parte fundacional. El MPT es una necesidad, la necesidad de juntarnos todos aquellos que tenemos una visión critica de los políticos actuales y de la izquierda institucionalizada. El MPT es una oportunidad de dar un salto en la política popular, que nosotros hemos llamado Política para el Poder popular Revolucionario. El MPT no está ajeno a dificultades, sobre todo porque tenemos visiones y vivencias distintas en varios aspectos, pero estas dificultades deberíamos convertirlas en virtudes y hacer de nuestras diferencias una riqueza de construcción. Recientemente al interior del MPT discutimos cual sería el accionar en la coyuntura electoral y queremos expresar los contenidos de nuestra postura por anular el voto enestas elecciones. Queremos recordar algunas de las definiciones que contenía la convocatoria al esfuerzo unitario, que siguen vigentes y que nos interpretan plenamente:
"Rechazamos cualquier acuerdo político con la derecha o la Concertación, desde la independencia política de la clase trabajadora, porque ambas componendas son expresiones de los intereses de la minoría que administra el poder a favor de un puñado de privilegiados que dominan a las grandes mayorías a costa de la explotación y mala vida de los trabajadores y los pueblos" y agrega mas adelante: “Descartamos el apoyo electoral a las fuerzas que son el sostén político del sistema de dominación, así como a los partidos que tengan acuerdos electorales o tácticos con la Concertación." Este sigue siendo el marco valido para enfrentar la coyuntura electoral 2009.
Esto implica, como consecuencia lógica, que el MPT debe llamar a anular el voto en las presidenciales y en las parlamentarios, salvo en los casos que sectores ligados a nuestra federación decidan levantar candidatos a parlamentarios de manera independiente, es decir juntando firmas y no participando en las listas que actualmente se dibujan en el escenario electoral.
Entonces: ¿Por qué apoyar a una de las alternativas electorales que se manifiestan como de izquierda (Arrate y Navarro) o como la renovación de la política o catalizadoras del descontento (Enríquez-Ominami)?:
1.-Nosotros venimos de experiencias unitarias de una parte de la izquierda (Pais, Mida, Podemos). Llegamos a la convicción que los liderazgos que allí existiero no existen (Partido Comunista, sectores del socialismo, algunas personalidades y al final el Partido Humanista), sostienen un modelo de construcción absolutamente distanciado de lo que nosotros aspiramos. Es un modelo de construcción político-social institucionalizado, donde la forma de hacer política, las concepciones de ejercer el liderazgo, no tiene como centro la construcción de poder popular o la participación ciudadana. Ese modelo repite las formas burguesas de construcción, es decir, necesitan seguidores y votantes, que les permitan tener una fuerza electoral negociadora. La movilización social es entendida como un acompañante de presión de sus estrategias, por tanto, subordinadas a sus intereses inmediatos.
¿Porqué supeditarnos a un liderazgo de ese tipo, en este momento histórico, aunque sea un paso táctico? ¿Qué ganamos? ¿Por qué ayudarle a tener más votos?.
Dicho derechamente, nos interesa que esa estrategia de construcción fracase porque vemos allí la reproducción de una forma de hacer política burguesa, contraria a los intereses de clase, y que además disputa ideológica y subjetivamente el espacio político en el cual queremos posicionarnos. Votar hoy por ellos, es votar contra nuestra construcción. Es evidente que sumariamos votos para su proyecto y apoyo directo o indirecto a la concertación. Puestos en la coyuntura de la segunda vuelta, ¿alguien podría sostener que Arrate o Navarro no apoyaran a la Concertación, bajo la idea del mal menor o como forma de negociación por los cargos?.
2.-El MPMR es parte de la creación del MPT, y lo que nos motiva a este intento unitario, es la necesidad de construir una alianza entre los que tienen la convicción de que sin pueblo organizado, sin la creación de un poder popular, sin el desarrollo desde ahora de experiencias de soberanía popular lo mas radical posible, la revolución no es posible. Por tanto, las construccion es solo cupulares, de ingeniería política, podrán tener éxitos momentáneos, efectos publicitarios, pero se vendrán abajo irremediablemente. Sin base social real y conciente, seguiremos jugando con las reglas que pone el enemigo, más cerca de la coaptación y la funcionalidad, que de la necesaria rupturasistémica.
3-Sostenemos una visión amplia de las formas de luchas que asumirá el movimiento popular. La experiencia nos indica que, incluso para lograr acuerdos con otros sectores, la fuerza es fundamental. Sin la capacidad para disputar la hegemonía del proceso de construcción, sin fuerza política y social, los pactos, aunque sean con las mejores intenciones, subordinan a los más débiles. Las formas de lucha electoral pueden ser también revolucionarias, en tanto visualizan claramente un proyecto político no subordinado a la institucionalidad vigente.
4.-La tarea mas importante del momento es formar los MPTs de base; uno, dos,tres, …miles MPTs de base, en cada población, lugar de trabajo, de estudio, MPTs temáticos, por área. En la medida que el MPT tenga presencia en territorios, levantando las demandas populares, participando en las organizaciones sociales y sus conflictos, podremos visualizar una forma nueva de hacer política. No está en nuestra visión incluirnos en las redes tejidas por el sistema, poderosas telarañas que inmovilizar a las victimas. No somos ingenuos, ni principistas. La negociación es una forma de lucha que permite ocupar espacios institucionales y convertirlos en espacios de poder popular. Pero hoy, el esfuerzo se concentra en la construcción de nuestra alternativa, para visualizarla y no para desdibujarla.
El MPT debe mantener un claro perfil anticapitalista, con identidad y radicalidad.
Hermanos y hermanas, como ya es conocido el MPT acordó anular el voto en estas elecciones. La mayoría estuvo de acuerdo, no todos con los mismos argumentos y están pendiente futuras discusiones sobre como enfrentar las formas de lucha electorales. Por ahora, las tareas son incentivar la lucha social, formar mpts de base, ser alternativa de conducción en las organizaciones sociales, desatar iniciativas de educación popular, problematizar la discusión y levantar propuestas como las que se llevaran al Congreso de la Educación y a organizar el descontento que resulte de este evento.
El mejor homenaje a nuestros hermanos y hermanas caídos es decirles a ellos, que aquí estamos, vivos, ilusionados, con mística, enamorados de la revolución. Aquí estamos con nuestra Política para el Poder Popular Revolucionario. Aquí estamos, apoyando al pueblo Mapuche que nuevamente se alza a través de la Alianza Territorial. Aquí estamos, solidarizando y participando en la lucha de la clase obrera. Aquí estamos, juntándonos con revolucionarios del continente para participar en la liberación de la patria grande. Aquí estamos, humildemente, creando nuevos paradigmas revolucionarios.
Parafraseando a nuestro padre espiritual, Don Manuel Rodríguez Erdoiza. “no soltaremos la pluma ni la espada, hasta que nuestros hermanos no satisfagan condignamente”. AÚN TENEMOS PATRIA, CIUDADANOS
DIRECCION NACIONAL MOVIMIENTO PATRIÓTICO MANUEL RODRÍGUEZ
Santiago, 27 de agosto de2009.