por Juana Aguilera (CECT)
domingo, 27 de julio de 2008
El presente comunicado busca informar acerca de la injusta acusación de la cual es objeto el alumno del liceo Pablo Neruda de Temuco vocero regional estudiantil secundario y Werken de la Coordinadora Regional de estudiantes secundarios mapuches José Ancalao, el cual fue arrestado por carabineros de Chile el primero de julio del año 2008, mientras caminaba con sus manos en alto en el centro de la ciudad de Temuco, en una marcha pacifica que conglomeró a cerca de quinientos estudiantes secundarios, en rechazo a la Ley General de Educación.
En este contexto se le formularon cargos de dudosa autenticidad por parte de carabineros de Chile lo que causa que sea procesado por la fiscalía militar por cargos falsos como maltrato de obra a carabineros, incitación a la violencia, daño a la propiedad pública, daño a vehículo policial y desórdenes públicos, arriesgando penas de presidio efectivas elevadas e injustas, bajo la base de que las acusaciones vertidas no se sustentan en hechos verídicos, y no existen las pruebas suficientes para corroborar las acusaciones, es más, los archivos disponibles junto a los videos existentes muestran lo contrario . En base al conjunto de los antecedentes, podemos considerar este proceso como una persecución policial en contra de José Ancalao, el aparato de seguridad y represión del Estado sólo busca silenciar y sacar del camino a los dirigentes destacados que luchan por la dignidad del pueblo mapuche y por la búsqueda de la justicia social, para ello usan medios legales pero no justos.
Con el objetivo de esclarecer los sucesos desarrollados el día primero de Julio, los cuales concluyeron con la detención y la formulación de cargos por parte de la fiscalía militar, en el presente comunicado procederemos a especificar los hechos acontecidos tal y como se desarrollaron. Primeramente el conjunto de estudiantes secundarios mantenían en toma el Departamento de Educación Municipal de Temuco, el cual fue desalojado pacíficamente por los mismos. En el momento en que el acusado procedía a retirarse del establecimiento, luego de la salida de sus compañeros, fue abordado por personal de Carabineros que procedieron a rodearlo durante quince minutos aproximadamente, junto a lo cual fue duramente increpado y amenazado por el Mayor de Carabineros Alfonso Fernández. Luego de lo sucedido, José Ancalao se dirigió junto al resto de los alumnos movilizados a través de la vereda hasta llegar a la intersección de la calles Claro Solar con General Mackenna, donde fueron interceptados por personal de Carabineros que procedieron a la detención de un grupo de 17 alumnos entre los cuales se encontraban los dirigentes estudiantiles Hugo Vidal y el acusado de los cargos anteriormente mencionados José Ancalao Gavilán, los cuales fueron introducidos en el bus de carabineros de fuerzas especiales, sin mediar una resistencia violenta, ni mucho menos agresión física a Carabineros por parte de ninguno de los apresados. Una vez en el interior del vehículo, José Ancalao fue obligado a arrodillarse en su pasillo a la vista del resto de los detenidos, los cuales no fueron sometidos a esta humillación, ante la negativa del dirigente estudiantil, el personal de carabineros lo redujo a golpes de puño, de rodilla, puntapiés y uso abusivo (de la luma), dirigiendo sus golpes principalmente a la zona del cráneo,costillas y escápulas, mientras se mantenía al apresado sostenido del cabello ,y se le increpaba e insultaba haciendo alusión directa a su origen mapuche, todo esto realizado por un conjunto de siete Carabineros, entre ellos el Cabo Lagos de Fuerzas Especiales.
Acto seguido a lo acontecido en el transporte de Carabineros el grupo detenido fue llevado a la Segunda Comisaría de Temuco, donde las humillaciones y vejaciones se mantuvieron, en particular contra los dos dirigentes mencionados con anterioridad, tanto Hugo Vidal como José Ancalao fueron separados y obligados a desnudarse en presencia de personal de Carabineros para constatar supuestamente la presencia de armas contundentes, ante dicha situación cabe preguntarse ¿Por qué se le obliga únicamente a desnudarse a quienes ejercen como dirigentes estudiantiles y no al conjunto de estudiantes apresados? Y junto a esto ¿Por Qué se les desnuda a los acusados siendo que las armas cuya presencia se supone quieren constatar son "contundentes", y por ende debieran observarse o detectarse a simple vista?
De lo sucedido fue formulado el cargo de maltrato de obras a carabineros, lo cual es claramente inconsistente en relación a los antecedentes mencionados con anterioridad, junto a esto el dirigente en cuestión fue acusado de incitación a la violencia y daño a la propiedad pública, bajo el supuesto de que José Ancalao habría iniciado el apedreamiento de vehículos de carabineros y habría generado la ruptura de dos vidrios de la Secretaria Regional Ministerial de Educación ,ambos hechos habrían acarreado la formulación de los dos cargos mencionados en forma respectiva. Sin embargo cabe mencionar que ninguno de los dos hechos ocurrieron realmente, no existen pruebas contundentes que incriminen al dirigente estudiantil, si no por el contrario, existen testigos que observaron lo ocurrido y que ante cualquier eventualidad pueden atestiguar sobre lo sucedido a favor de José Ancalao.
De todo lo acontecido se desprenden ciertos cuestionamientos, dirigidos a todos los lectores del presente comunicado, el objetivo esencial del texto presentado es hacer tomar conciencia tanto a la población de la Araucanía, como al conjunto del pueblo de Chile y a la comunidad internacional, sobre un acontecimiento que hace dudar de la tan amada democracia de un país que se jacta de respetar los derechos humanos y sobre todo los derechos del pueblo mapuche. En tales condiciones es inaceptable que por el solo hecho de que un escolar que es dirigente estudiantil y por ende lucha por los derechos de la comunidad que representa, sea de origen mapuche, se le pueda insultar, golpear y en último caso humillar de la forma en la que se le hizo, y no conformes con ello, con el objetivo de eludir su responsabilidad en los acontecimientos, se le acusa y se le imponen cargos, sin fundamentos sólidos, que son requerimiento esencial en este tipo de casos.
Junto con lo mencionado previamente es menester mencionar y explicitar el hecho que el acusado está siendo procesado por el mismo tribunal militar regional que dejó impune a los asesinos de los hermanos Alex Lemun y Matías Katrileo, por lo cual es clara la tendencia del tribunal en cuestión. Es por ello que se hace esencial y urgente la comprensión de la situación mencionada y del apoyo de todas las comunidades aludidas, a las cuales se les hace un llamado a sumarse en apoyo del dirigente estudiantil secundario José Ancalao, en vista de lo sucedido.
En todas la historia del movimiento estudiantil del 2006 en adelante jamás se ha acusado tan duramente a un dirigente como a José Ancalao siendo victima de persecuciones y amenazas por la policía civil, entre muchas otras situaciones que ya han sido explicitadas y narradas en extenso anteriormente.